Wiki Señores del Inframundo

Fue un poder bendecido a Tártaro desde que era niño.

Pero más tarde cuando se entera del castigo que le iban a poner los Dioses a Anya y, sabiendo la maldición de esta tenía por parte de Temis, le cede la Llave Absoluta para que pueda escapar.

Entregar aquella llave era firmar su destrucción, sabía que  se  debilitaría  cuando  se  la  diera, pero aún así lo hizo para compensar su ausencia durante la mayor parte de su vida.

Cuando le dio la llave a Anya, le dijo que muchos seres desearían su posesión,  y  que  estarían  dispuestos  a  matarla  por  esa  llave.  Sin  embargo,  aquel  que  la matara  para  conseguir  la  llave,  perdería  el  poder  por  los  siglos  de  los  siglos.

Para que el dueño de la llave conservara su fuerza, la llave debía de otorgársele por voluntad  de  quien  se  la  daba.  La  llave  esta  viva  y  forma  parte  de  su  poseedor,  y absorbía partes de su alma que serían transferidas a quien la recibiera. Por eso, Tártaro le había dicho a Anya que nunca debía dar aquella llave. Era su regalo, la prueba de su amor.

Cronos cuando derrota a los Griegos, la quiere para él y por eso va tras Anya, la nueva portadora, pero no la puede matar para conseguirla, así que se lo pide a Lucien.